John Adams
John Adams (1735–1826)
De todos los Padres Fundadores de Estados Unidos, John Adams fue quizás el más culto e intelectual. Ayudó a formular los argumentos en pro de la independencia del Congreso Continental y luego formó parte de la misión diplomática que puso fin a la Guerra de Independencia. Cuando George Washington lo escogió como vicepresidente, Adams se quejó de que la falta de deberes oficiales hacía de este “el cargo más insignificante jamás concebido por el hombre”. No obstante, utilizó el puesto como vía hacia la presidencia, resultando electo en 1796 luego de una campaña encarnizada contra Thomas Jefferson.
Durante el único término de Adams como presidente, las polémicas y posturas políticas adversas restringieron su labor en el ámbito nacional, y la interferencia de Francia en el comercio estadounidense debido a la guerra con Gran Bretaña le creó dificultades en el extranjero. Adams logró evitar conflictos bélicos, pero al finalizar su paso por la Casa Blanca, en 1801, estaba bastante desacreditado en la opinión de todos.
Durante sus años como vicepresidente, Adams encargó varios retratos al artista John Trumbull, quien realizó esta pintura basándose en una de aquellas obras originales. Más adelante, Trumbull incorporó esta imagen en su pintura de la firma de la Declaración de Independencia que se encuentra en la rotunda del capitolio de Estados Unidos.